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miércoles, 24 de febrero de 2010

martes, 23 de febrero de 2010

Los Reinos de la Naturaleza nos dicen algo…



Nuestra fortaleza es símbolo para salir de vuestras debilidades humanas producto del miedo de vivir cada día…

Os damos cobijo y aun así nos destruís en grandes extensiones ¿Qué queréis seguir haciendo?

La vida esta al igual que en vosotros, en cada elemento, en cada Reino…
¿Qué os da derecho a demandar de todas las reservas de la Madre Tierra?

El orgullo y el salvajismo de la ambición sin frontera de lo humano en vosotros, extermina todo cuanto toca por la avaricia y sequedad de vuestros corazones…

Las sequias y los desiertos que crecen cada día en vuestras ciudades y campos solo expresa la ariedad de vuestro corazón para con vuestra propia dignidad como hijos de Dios…

Aun tenéis tiempo de corregir vuestros errores, pero no así vuestros hechos que ya no tienen remedio…, pues han pasado la frontera de la recuperación de vuestra dimensión natural.

Ahora solo os toca asistir a la agonía… que vuestra alma agonizante en el intelecto ha provocado a toda vida en la naturaleza.

Salvaos al menos a vosotros mismos en un acto de reconocimiento y comprensión, pues la batalla del ego está perdida…

La Luz, entra en todos los ámbitos y os invita a ser conscientes como antes no lo habéis conocido por la Misericordia de los tiempos, que ahora expresan el Apocalipsis de Esdras…

Rezad por vuestras almas y haced las cosas en el orden justo que nosotros os hemos invitado siempre a realizar. Lo habéis olvidado y ahora debéis recordarlo todos aquellos que desean Servir abiertamente a la Luz…

Todos los Reinos os invitamos a aprovechar el último momento del Aliento de Vida para mitigar y comparar la balanza de los hechos, y así aun poder salvarse parte de la existencia humana para lo que ha de venir.

La Misericordia de Dios, os sigue dando a través de nosotros el último aliento para salir del ostracismo de vuestras mentes del camino del intelecto humano, y así poder registrar en lo Eterno… el Gran Cambio de Eras, para vuestros hijos y hermanos de todo cuanto existe…

Haced donativos a la Tierra esparciendo vuestros mejores sentimientos de firmeza y esperanza para cada ser de la Creación…

Aportad abono a las plantas y cuidad de vuestros hermanos menores los animales, los insectos y todo ser que se mueve debajo y encima de la tierra…

Bendecid cada mañana la Luz y las perlas de agua en las verdes campiñas y hojas de los arboles, que están llenas de la Fuerza Vital de Dios para cada ser…

Dad de comer a los animales y cuidadlos así como bendecid a cada mineral en vosotros y en todas partes, pues ellos dan firmeza y sostenimiento a vuestros cuerpos humanos…

Dad al agua la verdad más pura y la Luz que se encuentra en vuestros corazones y recordad que en la Unidad, se comunica el agua de vuestros cuerpos con el agua Universal…

Haced realidad vuestro arrepentimiento ofreciendo la vida y dedicación a toda la naturaleza…

Ella es el reflejo de vuestra propia existencia… pues vive enteramente dentro de vosotros…


J.F.S.
23.02.2010