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jueves, 15 de octubre de 2009

TALLER DE FITOTERAPIA PRÁCTICA – 2





CONFECCION DE UNGÜENTOS Y POMADAS

La confección de ungüentos como en el pasado se denominaban, se realizaba con manteca animal principalmente de cerdo o grasa de gallina etc.…

También se confeccionaban con aceites pero estos al ser más caros por lo laborioso de su obtención, se utilizaban pocas veces.

Hoy en día en muchos lugares de diversos países aun se realizan las pomadas o ungüentos con grasas de los animales que consumen para su alimentación.

Nosotros obtendremos los mismos resultados con aceites y grasas vegetales no solo por ser más suaves y también saludables para nuestras pieles sino por una cuestión de moral y respeto a toda la naturaleza. Así no necesitamos sacrificar la vida de un animal para obtener su grasa corporal en la aplicación de nuestra forma de hacer medicina.

Pero yendo a la confección practica de nuestras pomadas medicinales, diremos de estas que son una forma o vehículo de aplicación de los principios de las plantas o minerales por vía cutánea.

La piel como un organismo importante tiene funciones fundamentales para nuestra vida. Esta actúa como un elemento eliminador de toxinas y a la vez como un órgano de absorción de elementos equilibradores y nutrientes a nivel de oligoelementos u otros fármacos solubles en su bioquímica adecuada para la aceptación en los órganos.

Los productos que intervendrán en nuestra confección de pomadas son el aceite de oliva u otro aceite como el de coco, palmera, ajonjolí, de almendras, girasol etc.

A estos aceites, hay que agregarles un aglutinante para que se establezca la densidad de la pomada que vamos a producir.

Este aglutinante natural puede ser la cera pura de abeja, obtenida por supuesto, sin la cosecha brutal de la explotación comercial de nuestras hermanas las abejas. Para ello hablamos con ellas y si vemos que pueden tener cera de sobra, les pedimos permiso para poder coger solo una pequeña porción de sus panales mencionándoles que es solo para hacer la medicina que aliviara a nuestros prójimos.

Otra materia que podemos utilizar en la confección de las pomadas medicinales, es la Vaselina la cual la podemos adquirir en las farmacias incluso totalmente estéril.

CONFECCION PRÁCTICA DE POMADAS

En primer lugar decidiremos que planta o combinación de plantas vamos a utilizar en nuestra pomada, y o bien la recolectaremos del campo si tenemos esa dichosa posibilidad o bien la adquiriremos en el herbolario de nuestra residencia.

En cuanto a las condiciones de la elección de la planta y su manipulación, ya lo hemos mencionado en la primera parte de este Curso de Fitoterapia. A partir de esa premisa, pasamos a la confección practica de nuestras pomadas mezclándolas con el aceite elegido y calentándolo a la temperatura de digestión como hablamos en la confección de tinturas… donde la ideal es la de 36º grados centígrados, y el espacio de tiempo será igualmente una lunación, comenzando de la misma manera que las tinturas en Luna Nueva para ir creciendo en cualidades hasta la Luna Llena y luego cerrando estas cualidades sobre si misma… hasta la siguiente Luna Nueva, donde concluye todo el proceso.

Como vemos lo que varia es el vehículo de sostén de las cualidades de las plantas… pues el proceso es el mismo.

En cuanto a las proporciones para pomadas es de también unos 200 gramos de planta, en un litro de aceite de oliva, exponiendo este al Sol para que las propiedades pasen lentamente al aceite.

Posteriormente a la total impregnación de las cualidades de las plantas, le daremos una consistencia al aceite para convertirlo en pomada, agregando una cantidad de cera de abejas de unos 50 gramos o menos, pero ello solo será determinado por la práctica de cada uno en el laboratorio de vuestra casa. Si agregamos más cera la pomada se hace más densa y quizá quede demasiado dura así que iremos probando para dejarla a nuestro gusto.

Es importante decir que todo ello lo debemos hacer a la temperatura de unos 36º C, para evitar volatilizar muchas de las propiedades que la planta tiene, pero incluso no solo eso sino que el aceite esta en el punto adecuado para recibir estas cualidades sin quemarlas ni convertir sus grasas en grasas quemadas que acidificarían el producto final. En cuanto a la cera de abeja, también guarda sus maravillosas propiedades que se agregan indirectamente a la formula… como son el polen y parte de uno de los antibióticos naturales mejores que ellas utilizan para sellar sus colmenas… es decir, del propóleo.

Una vez bien realizada la mezcla la cual se hace en unos minutos, podemos verter en tarros adecuados previamente bien lavados y secos de nuestra pomada recién hecha, para que de una manera natural pueda irse enfriando en estos tarros, recomendando que lo hagas con la tapa colocada encima pero no cerrada. Así dejamos que los gases de la mezcla puedan expandirse hacia afuera. Luego cerramos el tarro y lo etiquetamos adecuadamente poniendo la formula que contiene y la fecha de confección.

Como veis es bastante fácil el adoptar un nuevo medio de realización de un medicamento natural en forma de pomada para los usos tópicos.

En cuanto a las formulas o podéis obtenerlas simplemente con el conocimiento de la planta en cuestión y sus aplicaciones a través de la piel. Principalmente para regenerar la piel y nutrirla donde en este caso podéis agregar a la mezcla un pizca de Levadura de Cerveza, pues esta es un gran regenerador de tejidos y contiene vitamina E.

En cuanto a que la pomada pueda ser antibiótica, la podéis enriquecer con un poco de Echinacea, Romero, Tomillo u otra planta que cumpla estas funciones…

Si la pomada no tiene un olor agradable por las cualidades de las sales químicas de la misma, podemos agregar una gota de aceite esencial de lavanda o de rosas para mejorar su olor y aceptación del que la usa.

Podemos confeccionar pomadas con la inclusión en la base de aceite más cera de abeja, vertiendo unas gotas de aceite esencial de la planta si esta es aromática y rica en aceites esenciales. Por ejemplo, podemos usar unas gotas de aceite esencial de romero para confeccionar una pomada contra artritis y reuma aliviando y reconstituyendo los tejidos internos.

En cuanto a la cantidad de una y otra cosa, podemos decir que para un tarro de unos 30 mililitros, podemos agregar unas 7 gotas de aceite esencial.

Con respecto de la confección de pomadas de emergencia, podemos utilizar la vaselina en pequeña cantidad y también unas 3 a 7 gotas de aceite esencial de la planta o plantas que necesite la fórmula para un tarro de unos 30 mililitros.

Recordemos dar las gracias a las abejas, al aceite y a las plantas, que utilicemos en todo nuestro caminar para el alivio de los dolientes que se acerquen a vuestra puerta…. Y al Eterno por tanta Misericordia, que permite el tener acceso a estas materias para que Sus hijos puedan aliviarse en sus dolencias.

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