viernes, 16 de octubre de 2009
EL ARTE DE LA ESPAGIRIA - 1
El arte de la espagiria, se remonta a tiempos muy antiguos donde la sabiduría en el hombre a través de la observación de la naturaleza, se daba cuenta de los procesos en que la materia se transformaba y generaba otros estados en sus composiciones físicas y sus cualidades.
La espagiria surge de la palabra atribuida a Paracelso ("Spagyria") del griego "spaô", "extraer" y "ageirô" reunir. Fue usado como sinónimo de Química.
Paracelso dice lo siguiente:
"Darumb so lern Alchimiam, Die sonst Spagiria heibt,
Die lernt das falsch scheiden von gerechten"
“...por eso aprende la Alquimia, que de otro modo es llamada Espagiria, ella enseña a separar lo falso de lo justo”
Paracelso, Opus Paramirum
Este nombre en realidad expresa el hecho de la transformación de los elementos de una planta o mineral en su separación clara de los mismos, para una vez purificados volverlos a reunir en una sola cosa.
La espagiria lleva a cabo la separación de los elementos básicos del reino vegetal en este caso, a través de un acto de disolución de las esencias de la planta, de sus aguas destiladas y de sus sales que conforman el cuerpo físico de la misma.
Mucho se ha hablado y se habla de la alquimia de las plantas medicinales, pero lo cierto es que también mucho se esconde por razones que aun todavía no entiendo pues en estos tiempos de grandes cambios sin remedio hacia una purificacion en toda la Tierra, la Verdad está por encima de cualquier otra cosa, para ser usada en el beneficio de todos en todas partes...
Es intención de mi persona, el daros a conocer los elementos que forman el concepto de Espagiria practica, para la realización coherente y cierta de unos remedios que en su acción, son enriquecidos por el proceso mismo de la practica alquímica de laboratorio y por la intención del operador. Todo ello en la conciencia clara que ha de hacerse en la Luz de las Leyes de la Naturaleza y en el sentimiento de Servicio al Eterno para nuestros prójimos...
En primer lugar, obtendremos las materias para elaborar nuestros remedios espagíricos, en la más absoluta honestidad de corazón, en un profundo respeto por la naturaleza y en una comunión con lo necesitado y la petición de ayuda hacia el mundo vegetal del cual solicitamos su capacidad curativa en la meta de servicio a nuestro prójimo doliente.
La Naturaleza en la infinita bondad del Creador, nos ofrece múltiples ejemplos de Su Amor para el alivio de Sus hijos en su devenir en esta Tierra que forma la escuela de la vida hacia el retorno al verdadero hogar.
En lo que respecta al Reino Vegetal, podemos observar la cantidad enorme de posibilidades que la Natura nos ofrece para equilibrar nuestras miserias en forma de un proceso de alejamiento del estado natural de salud, a través de sus elementos químicos que interactúan en nuestro interior formando verdaderas transmutaciones a través del gran horno interno como si de un atanor se tratase en el laboratorio del alquimista, separando lo puro de lo impuro en el propio aparato digestivo, maravilla de la naturaleza a través del Creador.
Este actúa en la disolución de cada uno de los principios del bolo alimenticio, en este caso la planta que nos va a ayudar a digerir sus elementos constitutivos en un acto de amor hacia la estabilización de nuestras funciones orgánicas y por tanto de retorno hacia un estado de salud.
Al igual que en el Atanor del Alquimista, Lo mismo se produce en el interior del hombre, en el denominado Aparato Digestivo… El espagirista en el laboratorio, intenta reproducir este acto que observa dentro y fuera de la naturaleza entera.
El diario vivir de los seres del Reino Vegetal en la superficie de la tierra, pasan por estos mismos cambios de nacimiento, maduración y muerte disolviéndose todos sus principios en un proceso constante y sin fin a través del calor proporcionado por nuestro hermano Sol y enriquecido en sus jugos y savias por los procesos de nuestra hermana Luna… asi lleva la madurez de su vida, a una transformación de sus principios enriquecidos por todos estos elementos y muchos más del entorno, donde entran en juego los oligoelementos que proporciona la Matriz de nacimiento, siendo esta la tierra donde nace y crece el ser vegetal.
Estas, se ven sometidas a las distintas acciones del amanecer, y del Rocío de la mañana que enriquece en su Vitalidad Universal los principios de la planta. Los procesos de fotosíntesis y la evolución de la savia dentro de ella, con la mano de la Luna que acaricia cada nueva noche, consiguiendo así el correcto equilibrio de su integridad natural.
Todos estos elementos y factores en juego, pasan a formar parte de cada estado de la planta, hasta que llegado el momento… la planta se convierte de nuevo en un ser que en el acto de disolución, vuelve a la tierra a través de la acción del agua, el Sol, el viento, etc. Básicamente, todo un acto de disolución digestiva en la naturaleza externa al igual que en el hombre.
Todo en la naturaleza tiene tres elementos básicos de sostenimiento que son el Azufre, la Sal y el Mercurio, pero esto no hace referencia a estos elementos físicos que conocemos en nuestra vida cotidiana, sino que son los componentes filosóficos en que toda materia se sostiene en su composición holística básica vibracional.
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